El Consejo de Estado manifiesta su profunda preocupación y rechazo por el bloqueo que mantiene confinados a los servidores judiciales, empleados y contratistas al interior del Palacio de Justicia.
El Estado de Derecho se cimienta en la garantía de los derechos de las personas, la separación de poderes, el principio de legalidad, la independencia y la autonomía judicial. La Corporación hace un llamado a la mesura y al respeto por la institucionalidad de los tres poderes del Estado.
La Rama Judicial desempeña sus funciones dentro de los límites establecidos por la Constitución y la ley, es fundamental garantizar su ejercicio independiente y autónomo, y conforme a los procedimientos establecidos. Las decisiones que adopta conforme a las atribuciones Constitucionales deben estar libres de presiones o condicionamientos externos.
Nuestra profunda solidaridad y apoyo irrestricto con nuestros colegas de la Corte Suprema de Justicia, hoy más que nunca estamos unidos en un clamor por el respeto a la independencia judicial.